Tantos bares como gimnasios o centro deportivos representan el mismo nivel alto de probabilidad de contagio de COVID-19. En ambos casos, se corre peligro por igual, pero en La Piedad, la nueva normalidad no incluye los espacios para realizar deporte.
Desde el lunes pasado se reactivaron la mayoría de sectores de la ciudad, pero el deporte en general no, pues todo tipo de espacio para practicar cualquier actividad deportiva se mantiene cerrado.
En una tabla especifica de lugares de menor a mayor contagio, emitida por autoridades de salud en Hermosillo – tomado como referencia- muestra que bares, discotecas, eventos religiosos, eventos masivos, transporte público, hospitales y gimnasios son los considerados de alto riesgo.
Es decir, basado en lo anterior, la administración de Alejandro Espinoza en ésta ciudad si dio luz verde a establecimiento de venta de bebidas alcohólicas para su consumo presencial pero no para gimnasios o centros deportivos, lo que mantiene por más de 3 meses sin lugares apropiados para realizar deporte en La Piedad.
Prueba de lo mencionado es que distintas vialidades de la zona urbana se utilizan para hacer ejercicio, con el riesgo que ello representa. La avenida Casto Saldaña y calle Tulipanes (por ejemplo) cada tarde cuenta con decenas de ciudadanos caminando o trotando, pero a muy poca distancia del paso vehicular, lo que puede representar un riesgo para quienes transitar por el lugar.
La Asociación Piedadense de Cultura Física y Deporte – que recientemente se ha creado- ha exigido públicamente la reactivación de los complejos deportivos, pero la respuesta continúa por ser negativa.