La medallista olímpica de Londres 2012, Luz Acosta protagonizó el estreno del programa «Inspiración deportiva», el cual transmitirá semana a semana el Gobierno del Estado a través de la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (Cecufid), a través de sus redes sociales.
La administración de Silvano Aureoles Conejo se ha enfocado en dar la importancia que merece a los protocolos sanitarios para evitar la propagación del Covid-19, es por ello que en diversas áreas se han implementado nuevos programas que ayuden a las y los michoacanos a cuidarse.
En esta ocasión, tocó el turno del estreno a «Inspiración deportiva», un espacio en donde tendremos la oportunidad de platicar con exatletas, quienes nos hablarán sobre sus carreras deportivas y su fórmula para alcanzar el éxito.
La primera en turno fue la medallista olímpica Luz Acosta, quien logró presea en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y es una de las tres mujeres mexicanas que han alcanzado este gran logro.
Acosta contó cómo fueron sus inicios en el levantamiento de pesas y su camino hacia la gloria olímpica: «Cuando yo empecé fui de las pioneras y no me gusta el levantamiento de pesas porque había muchísimos mitos acerca de que las mujeres levantáramos pesas, no existían las pesas para las mujeres y se tenía el prototipo del fisicoconstructivismo y se tenía la creencia de que tu cuerpo iba a volverse muy varonil, que te iba a cambiar la voz, que sí cambia tu cuerpo pero no como se tenía pensado».
«A mí me gustaba la gimnasia porque yo admiraba a Nadia Comaneci, yo quería hacer un diez perfecto, pero el mismo entrenador de pesas me dijo que yo tenía cuerpo de pesista, lo cual me ofendió muchísimo y me empezó a mandar a las pesas según para que saltara mortales pero yo ya estaba preparándome para las pesas e incluso, mi primera competencia fue la primera edición de la Olimpiada Nacional de 1996», recordó.
Luz Acosta Medallista nació un 22 de diciembre de 1980 en Guaymas, Sonora, México. Inició en el deporte a la edad de 5 años en gimnasia artística y posteriormente, a las 14 años, inició con el levantamiento de pesas.
«Yo tuve que pelear por algo que me correspondía. Ya había ganado mi lugar y no me quisieron inscribir a Juegos Olímpicos, incluso ya estaba sin entrenador. Me inscribieron de último minuto y por puro requisito porque para inscribir a los de pantalón largo se requería de cien atletas y eran 99; a gritos y sombrerazos, fue que me inscribieron», recordó.
Aseguró que ese fue el episodio más complicado que vivió en su carrera, lejos de lesiones o de malos resultados, el luchar contra el propio sistema de elección para estar en Juegos Olímpicos.
Sin embargo, seis años más tarde y luego de su destacada actuación en Londres 2012, la medalla olímpica que la convirtió en la tercera mexicana en acceder al podio en la historia, le supo a gloria.
«Eso ha sido lo mejor para mí. Y eso me indicó a siempre tener fe en ti. Sé que no es fácil pero los milagros existen», compartió.
Respecto al panorama del levantamiento de pesas en México y sus posibilidades para Tokio 2121, consideró: «México después de la medalla de Soraya Jiménez se abrió una brecha. Una vez que ya cayó una medalla en el país, se viene como una bola de nieve, luego pasó un tiempo, volvió a resurgir. Para este año, yo veo que México tiene un equipo muy fuerte y creo que pueden clasificar 4 de mujeres y 2 en hombres y de esas 6 plazas se pueden obtener 3 medallas, siendo muy optimista», finalizó.